En palabras de Raúl Molteni
1.- Raúl, por favor cuéntanos ¿en qué año ingresas a ASQ y cómo surgió la inquietud o el amor por la Calidad?
R: Terminaba el año 1981 y actuaba como analista de capacitación en Ford Motor Argentina, cuando Oscar Cecchi, el gerente, se me acercó y entregó copias “Xerox” que recuerdo con un espesor de unos 10 cm. Y me dijo: “Este es el piolín del chorizo; es algo de estadística y cuando vuelva de vacaciones quiero que me expliques de que se trata”. Debo confesar que nunca entendí la primera parte de su expresión; pero, por supuesto, me puse a estudiar todo ese material. Trataba mucho más que de estadística; yo lo veía mucho más global, estratégico e interesante. Era una mezcla de liderazgo, estrategia, mejora, prácticas y uso de estadística. Poco tiempo después, Oscar me envió a hacer un curso con el autor de ese documento: W. Edwards Deming. Fue mi primer seminario relacionado con la Calidad, fue fantástico desde todo punto de vista, me permitió entender que lo que Oscar me había entregado era el borrador del libro Out of the Crisis, y mi visión sobre mi propio futuro pasó, de ser un ingeniero de producto en una automotriz, a un profesional dedicado a ayudar a otros a innovar y mejorar.
Desde allí, y con dos grandes mentores iniciales, Oscar y Edward Baker -interlocutor de Deming en Ford- fui integrándome a este mundo de la calidad. Y, como parte de ésto, en el año 1987 me hice socio de la ASQ porque encontré un ambiente que me ofrecía excelente formación.
Algo como para sumar: muchos creen que hago “ISO 9000”. Relacionan calidad únicamente con controlar, certificar, tener procedimientos… Creo que sólo los que estamos profundamente comprometidos entendemos que, sin desmerecer esos aspectos, “Calidad” es muchísimo más que eso.
2.- Por otro lado, tienes una trayectoria muy importante como consultor en Argentina y en Latinoamérica en general, por favor platícanos brevemente sobre tu trayectoria profesional y cómo consideras que han contribuido la Calidad y ASQ en tu carrera.
R: Fui medio rebelde toda mi vida. En mis comienzos en Ford actué como soporte de los Círculos de Calidad, a los que veía como un medio para devolverles a los operarios “el derecho a pensar”. Cuando Ford y Volkswagen se fusionaron en la Argentina me “rebelé” contra la posición de que eran cuestiones técnicas las que había que resolver. Y propuse un proceso que hoy llamaríamos de gestión de cambio. Entendía que era mucho más difícil lograr que se acordaran las políticas de Círculos de Calidad o que los ex-Ford y los ex-Volkswagen actuaran como miembros de una misma empresa a que, por ejemplo, su pudieran trasladar matrices de una planta a la otra. Entonces, usé todo lo que había aplicado y aprendido de calidad y mejora continua, estudié materias sociales, formé un equipo de soporte y, si bien hoy digo “cuánto me quedaba por aprender”, encontré el agradecimiento de muchísima gente, de todos los niveles y sectores, por la ayuda que les dimos para sobrellevar los difíciles momentos de esa fusión.
Años después, y estando como gerente de desarrollo de RR.HH. en otra empresa automotriz, encontré incoherencias entre el decir y hacer, me volví a “rebelar” y dejé la tranquilidad del auto asignado y la cómoda oficina, porque me di cuenta de que me satisfacía más actuar como consultor independiente, que dentro de una organización. Me sentía más libre para hacer lo que creía que debía hacerse, aún, a pesar de que, uno como consultor puede influenciar, ayudar a reflexionar, a encontrar caminos, a formar, a incorporar metodologías, pero no es el que decide.
Tuve la fortuna de que empresarios y ejecutivos de empresas de primera línea -como Arturo McKeon de The Coca-Cola Company, Luciana Barrera y Federico Rava de Telefónica- confiaran en mí.
Fui creando mi propia carrera y desarrollo. Inicialmente empecé a formarme y especializarme, y a formar y asesorar, en gestión de procesos y cultura. Más tarde en planeamiento estratégico, experiencia de clientes, innovación y experiencia de empleados. Los temas surgieron a medida que entendía qué me faltaba para responder a las verdaderas necesidades de los clientes.
Encontré una enorme, enorme, ayuda en la ASQ. Mi primer seminario fue de QFD y luego siguieron otros como los de Benchmarking, Malcolm Baldrige, modelo Kano, Lean, FMEA, DoE, consultoría y varios más. Con el paso de los años, encontré algo tanto o más valioso que los cursos: los congresos anuales -los WCQI-. Me permitían actualización permanente y conocer gente destacable por su conocimiento, experiencia y calidad humana. Y me dio una perspectiva y roce internacional que sigo agradeciendo.
3.- El ITEA y la competencia de equipos en Argentina han sido un detonador de Calidad para varias empresas en tu país y para la región Latinoamérica. Por favor cuéntanos un poco de esta experiencia, liderando la competencia en tu país y trayendo a los equipos a la competencia internacional en los anteriores años de la WCQI.
R: Como dije antes, no veo a la Calidad como algo exclusivamente técnico. Si leemos el libro de W. E. Deming “Out of the Crisis” encontraremos destacados espacios dedicados al liderazgo, a la cultura y a la gente. Si leemos “Juran’s Quality Handbook” o si escuchamos seriamente a Gregory Watson, a Blanton Godfrey, a Marcos Bertin -todos ellos ASQ Honorary members-, y a tantos otros excelentes profesionales que por cuestiones de espacio cometo el error de no mencionar, encontraremos cómo, de una manera u otra, destacan a esos mismos temas. Lograr ambientes en los cuales la gente se apasione, se sienta digno y se divierta desarrollando su trabajo y proyectos me reconforta y me moviliza.
Cuando al terminar un Congreso WCQI, allá por 2007, se entregaron los premios de la International Team Excellence Award y vi el entusiasmo de los equipos que habían competido, me dije “que lindo sería tener algo así en la Argentina”. Me pareció una excelente manera de que aquellos que dedican su energía, y a veces su propio tiempo para desarrollar proyectos en una empresa tuvieran un espacio para ser escuchados y reconocidos, algo que normalmente sus propias empresas no tienen o crean. Y que, adicionalmente, fuera una fuente de aprendizaje para otros.
Así que, junto a IPACE -Instituto Profesional Argentino para la Calidad y la Excelencia- y con el incondicional apoyo de Geetha Galagopal -ASQ- en el año 2008 organizamos la primera edición de la Competencia con los mismos criterios que ITEA, pero con un proceso de evaluación que tenía dos fases: una de análisis de documentos y otra de presentación por parte de los equipos. En 2019 debimos cancelarla por la pandemia, pero hasta allí participaron más de 450 personas de 91 equipos, entrenamos y evaluaron 159 jueces y más de 4.000 dueños, gerentes y empleados de más de 50 empresas asistieron a las presentaciones de los equipos en la Jornada Final. La Competencia se transformó en un notable ámbito de benchmarking, aprendizaje y de motivación para quienes presentaban, para quienes asistían a sus presentaciones y para la gente de las empresas representadas que apoyaban a los equipos con enorme entusiasmo.
Los ganadores Oro y algunos ganadores Plata presentaron luego sus proyectos en ITEA. Desde el 2009 y hasta el 2019, 7 de esos equipos obtuvieron el premio Oro, 1 el Premio Plata -no hubo Oro ese año-, y 4 premios Bronce en ITEA. Esos éxitos nos permitieron difundir masivamente todo lo que hay detrás de “Calidad” y a la ASQ en la Argentina. Adicionalmente, José Carlos Flores Molina -director del Instituto para la Calidad de la Universidad Católica del Perú- me permitió ayudarlos para instalar la Competencia Lideres de la Excelencia en Perú con un formato similar.
He disfrutado de ver el resultado de los proyectos de los equipos argentinos y peruanos. Pero, más he disfrutado de la pasión, del potencial y de la capacidad que mostraron. He aprendido enormemente al coachearlos y acompañarlos.
4.- También, a lo largo de tu destacada carrera como socio de ASQ, has ocupado diferentes posiciones de liderazgo en la Asociación, por favor cuéntanos ¿cuáles han sido esas posiciones y cuál ha sido la experiencia que te han dejado?
R: Mencioné todo lo que he recibido de la ASQ. Así que, como “retorno” comencé a dedicar tiempo a organizar y liderar actividades para la ASQ.
Durante años he coordinado seminarios de formación Six Sigma Champion, Black Belt y Green Belt de la ASQ, he sido el ASQ Country Counselor en Argentina por más de 15 años y he sido ASQ Board member durante los años 2017 y 2018. Además, soy Academician en la International Academy for Quality, miembro de su Board of Trustees y coordino su Quality in Governance Think Tank además de participar en el Quality in Planet Earth Concerns Think Tank. He dedicado y dedico mucho de mi tiempo, de manera ad-honorem por supuesto, a estas actividades; para tener una idea, sólo la Competencia de Equipos me ha requerido más de 300 horas anuales durante años. Pero, lo que he aprendido y la satisfacción que me han generado supera ampliamente, muy ampliamente, mi esfuerzo y dedicación. Es reconfortante trabajar para organizaciones con los valores, principios, códigos de ética y dirigentes como los de la ASQ e IAQ.
5.- En 2021 fuiste galardonado con la medalla Ishikawa de ASQ, la cual se otorga a aquellos profesionales que, sus contribuciones en el campo de la Calidad, se reflejan en el Impacto positivo en el entorno humano del lugar de trabajo, así como el Impacto positivo en la calidad de los bienes y servicios entregados a los clientes. Por favor explícales a nuestros lectores las razones o los proyectos por los cuáles te otorgaron este reconocimiento tan especial.
R: Cito a la nominación de la ASQ: por mi participación y excelentes contribuciones a la ASQ, la IAQ y a las empresas para las cuales he liderado proyectos con fuerte énfasis en los aspectos humanos, por promulgar el enfoque del trabajo en equipo y contribución del personal, por mi contribución a la creación del Premio Nacional a la Calidad en la Argentina y Paraguay, y por haber entrenado y coacheado a los equipos argentinos con el record de haber participado y premiados en ITEA por más de una década.
Básicamente, entiendo, por haber insistido desde los 24 años en la necesidad de trabajo en equipo, en considerar a los aspectos sociales con igual importancia que a los técnicos, en lograr experiencias de empleados superiores, en desarrollar al personal de todos los niveles y funciones, y en formar a niveles ejecutivos y gerenciales para trabajar en pos de culturas que respetan a todos sus grupos de interés.
Pero, es necesario tener totalmente claro algo adicional: nadie obtiene actuando solo estos reconocimientos. Gran parte del mérito lo tienen Lucila, Pablo y Martín -mi esposa e hijos- por la paciencia que me tuvieron. Lo tienen quienes estuvieron conmigo en los entrenamientos -como María del Carmen Galíndez y Verónica Rosano-, quienes me acompañaron en la organización de la Competencia de Equipos -como Rodolfo Danishewsky, Maximiliano Giménez, Mario Casellini y José Carlos Flores Molina-, o quienes ejecutaron los proyectos -los miembros de los cientos de equipos que tuve la fortuna de liderar o coachear a lo largo de estos más de 40 años-. Aprovecho para hacer público mi agradecimiento a todos ellos.
6.- En ASQ, los jóvenes son el futuro de la Calidad en el mundo, ¿qué consejo le puedes dar aquellos que están saliendo de las Universidades o que recién comienzan su carrera en el ámbito de la Calidad y la mejora continua?
R: Difícil pregunta para responder. Lo que a uno le resulta beneficioso podría no resultar tanto a otros. Pero, iría con los siguientes.
Primero, la honestidad y la ética no necesariamente están correlacionados con el éxito bajo los criterios con los cuales mucha gente lo evalúa; aun así, no los pierdan, reconforta respetarlos.
Segundo, busquen permanentemente mejorar y aprender. Es duro porque requiere cuestionar nuestras propias decisiones y accionar y darse cuenta de que uno comete errores continuamente; pero recompensa largamente.
Tercero, no pierdan de vista “el bosque por mirar un árbol”; los resultados se consiguen integrando miradas y esfuerzos y recién luego eligiendo el foco sobre el cual trabajar. Eligiendo trabajar antes de mirar el todo sólo nos hace lograr resultados insignificantes o temporales.
Y cuarto, aquella expresión -no recuerdo su origen- que dice algo así como: consigan un trabajo que les guste para no tener que volver a trabajar, es acertadísima. Siempre aparecerán momentos difíciles, pero hagan los que les apasione, disfruten, diviértanse y no tendrán que volver a “trabajar”.
7.- Por último, si nos puedes compartir algún mensaje o reflexión para todos nuestros profesionales de Calidad, especialmente en Latinoamérica, para los experimentados y los no tanto, para siempre imprimir el sello de la Calidad y el humanismo en todos los proyectos que emprendan.
R: Profesional de Calidad no significa ser profesional del área o gerencia de Calidad. Significa tener y mostrar calidad en todas las decisiones y comportamientos. Usen las metodologías que proclaman. Faciliten, pongan énfasis en las coincidencias antes que discutir diferencias, resistan aprovechar los malentendidos entre otras personas para sobresalir ustedes. Desafíen el “divide y reinarás” aunque a otros les dé resultado. Alienten el trabajo en equipo y respeten y pidan respetar la dignidad de todos. Antes que profesionales somos personas integrando una sociedad; la calidad como personas antecede a la calidad como profesionales y, mucho más, a ser profesionales de la calidad.
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ALEJANDRO MORONTA
Alejandro Moronta, actual Chair de la Sección Santo Domingo en República Dominicana, quien además de ser socio de ASQ desde hace 30 años, también ha sido un profesional arduamente dedicado a enaltecer la profesión de Calidad.
Recientemente recibió el reconocimiento de ser integrado a la Academia de Ingeniería Industrial de la Oklahoma State University, el 23 de septiembre de 2021, en Stillwater, Oklahoma, Estados Unidos. A continuación, una breve charla virtual con Alejandro.
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FILOMENA FREIRE
Una mujer de Calidad. Así podemos definir a Filomena Freire, una profesional con amplia experiencia en la Industria Farmacéutica. Radica en Buenos Aires, Argentina, esta casada y tiene dos hijos, para los cuales desea ser un ejemplo a seguir, por su tenacidad y pasión por lo que hace. Filomena es nuestro “Ejemplo de Calidad” en esta ocasión, gracias a su arduo trabajo y contribuciones como voluntaria en ASQ.
Cabe destacar que Filomena participó durante diez meses apoyando en el trabajo de traducción del CHA (Auditor de HACCP) Handbook Third Editional al español, razón por la cual es respetada por la asociación y sus colegas. ASQ LATAM reconoce el trabajo de Filomena y su aportación al campo, convirtiéndose así en un “Ejemplo de Calidad” a seguir.
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ELIDÉ SEDAS
Elidé Sedas Suárez realizó estudios profesionales en Ingeniería Química Industrial en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Instituto Politécnico Nacional. Cuenta con una Maestría en Educación con acentuación en desarrollo cognitivo. Además se ha formado como Ingeniero Certificado en Calidad (CQE/ASQ), y Auditor Líder, como experto en sistemas de gestión.
Su experiencia laboral ha girado, principalmente, alrededor del campo de consultoría y capacitación de profesionistas en temas como la administración de sistemas de gestión integrados, modelos de excelencia y áreas afines al mejoramiento y la innovación, desde hace 15 años. También se ha involucrado con la educación virtual vía web y la educación a menores bajo la licencia Kümath. En consultoría, se ha enfocado al desarrollo de capacidades para el diseño e integración de sistemas de gestión, apoyando a más de 40 organizaciones públicas, privadas y ONG´s, con seminarios, proyectos e intervenciones diversas.
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